Siempre he tenido curiosidad por los faros y la semana pasada por fin fui a ver uno. Se llama The Hook Lighthouse y es uno de los más viejos del mundo y el más viejo que aun funciona en Irlanda. No sé cómo explicar lo que sentí al estar allí, al ver la inmensidad del mar a su lado y lo precioso que era el paisaje.
Los faros tienen ese poder de transmitirme tranquilidad y ese elemento místico que tanto me gusta... Ojalá pudierais sentir la brisa marina que yo sentí, la magia que desprende la historia de ese faro, las nubes, las rocas, el olor a mar... Si ya es precioso vivir en la costa imaginaos tener también un faro lleno de historia (porque seguro que han tenido que pasar mil anécdotas).
En fin, una cosa menos que me queda por ver en esta vida.
Enjoy and keep awake
GB
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